La leyenda de Korra
está preparada para tomar tu corazón de fan que creció viendo al tierno Aang salvar
al mundo a los 12, y estrujarlo hasta hacerlo trizas, siempre acostumbrándote a
que la protagonista o sus cercanos sufran grandes pérdidas o se enfrenten a
peligros inimaginables (desde cosas tan astrales como la pérdida de tus vidas
pasadas, a dolores físicos como un envenenamiento, y la crisis emocional que se
sufre cuando toda una sociedad no te acepta). Si eres un verdadero fan del
mundo Avatar, sentirás mil emociones al ver la serie, y probablemente la que
predomine sea la furia y la tristeza, pero eso es exactamente lo que la serie
quiere lograr en ti: que la odies, que veas un mundo cada vez más hostil y cada
vez más complejo, con las personas fallando no solo a los demás sino a sí
mismas; aunque también nos muestran siempre, en cada una de sus temporadas, que
hay una luz de esperanza al final del camino, ya sea en forma de una nueva
Nación del Aire o con un portal espiritual fijo en el centro de una metrópolis
con un presidente egoísta y con personas que tienen mucho que aprender aún.
Incluso en sus villanos llegamos a aprender que también son seres humanos
(aunque algunos pretendan más como Unalaq), y que también tienen sentimientos,
resentimientos, y que aunque sus formas de llevar a cabo sus ideales son
demasiado extremas, no dejan de ser eso: ideales. Ideales así como los presentan
Korra o Tenzin, y que aunque fallaron, han dejado una marca en este asombroso
mundo. (Para dar un ejemplo de la leyenda de Aang en la leyenda de Korra: sin
la guerra de los 100 años, nunca hubiese habido colonias de la Nación del Fuego
en el Reino Tierra, y por lo tanto, no hubiera habido Ciudad República). Sin
dudas la leyenda de Korra es una de mis series favoritas por la forma tan
adulta y tan buena en la que toma un mundo de niños y lo convierte en un mundo
real, por supuesto que sin perder esa esencia de controlar un elemento o lo
genial que debe sentirse ser el Avatar y tener todos esos poderes combinados. Si
conoces a alguien que aún no ha visto la serie (de Korra, claro, porque obvio
todos han visto la de Aang), compártele este blog. Y asegúrale que
tenemos Avatar para rato y que en lugares como esta página/blog, su legado se
extiende y se mantiene.
-Nico-
